sábado, 30 de mayo de 2015

Extraños frutos

A Billie Holiday y Nina Simone.

El comienzo que lo termina todo,
los sueños luchan por ser realidad,
el tiempo se curva ante la verdad
intentando buscar un nuevo modo.

Extraños frutos cuelgan de los árboles,
sangre en las hojas que mancha la historia
con el hambre de su espiral mortuoria
quieta en Piedad que desluce los mármoles.

La sangre en las raíces crea ramas,
el tiempo cederá ante el nuevo albor;
al caer el telón, cae la trama.

De nuevo explota el odio en Baltimore,
entre el silencio roto de los dramas,
el negro cuervo grita: “¡Nevermore!”


Vade Retro

domingo, 24 de mayo de 2015

Democracia

La bandera encaja con el paisaje inmundo y nuestra jerga ahoga el tambor.
En los centros alimentaremos la más cínica prostitución. Aplastaremos las lógicas revueltas.
¡En los países pimientosos y destemplados! -al servicio de las más monstruosas explotaciones industriales o militares.
Hasta más ver aquí, no importa donde. Reclutas voluntarios, tendremos una filosofía feroz; ignorantes en cuanto a ciencia, molidos por lo confortable; que revienten los demás. Esta es la verdadera marcha. 
Al frente, ¡marchen!

Arthur Rimbaud.

viernes, 22 de mayo de 2015

Por qué, mariposilla

¿Por qué, mariposilla,
volando de hoja en hoja,
haciendo vas alarde
ya de inconstante y loca?

¿Por qué, me di, no imitas  
la abeja que industriosa
el jugo de las flores
constante en una goza?

Advierte que no vaga
del alelí a la rosa,
que una entre miles busca  
y una fragante sola.

Y cuando ya la elige
hasta exprimirla toda,
jamás voluble pasa  
sin disfrutarla a otra.

¿No ves también que el pecho
de ella liciones toma?
que así jamás libada
deje de amor la copa.

Si en tus cambiantes raros
el sol que te colora
deslumbra nuestros ojos
con tintas mil vistosas;

¿Por qué, avecilla leve,
rehúsas voladora
sola, una flor y un cáliz
cubrir de orgullo y gloria?

Para el batir tus alas,
para en las blancas pomas,
y en el turgente seno
de la que el pecho adora.

Allí una florecilla
dulce fragancia hermosa
al seno de mi Fili
con ambición le roba.

Vuela, mariposilla,
que si una vez tan sola
en sus matices quieta
de sus delicias gozas.

No ya más inconstante
has de querer traidora
volver a la floresta
a revolar entre otras.

Vuela, avecilla, vuela,
recoge sus aromas,
y tórnate a mí luego
y dame cuanto cojas.


Mariano José de Larra

jueves, 21 de mayo de 2015

El Diamante


O María dame dame
o que tu me prometeste

Esa caixinha de lume
pra acender o meo fuguete

Pra se xegar até a lua
brincando au tira i mete.

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Oh María dame dame
lo que tu me prometiste

Esa cajita de fuego
Para encender mi cohete

Para que lleguemos a la luna
jugando al saca y mete.


Manuel M. Teles



lunes, 18 de mayo de 2015

Con muestra del designio diferente


Con muestra del designio diferente
dio Andresillo señal de su alegría,
diciendo que sin duda nuestra gente
ya según su costumbre dormiría;
luego, disimulada y quietamente,
sin más se detener, de compañía
entraron en el fuerte preparado
el falso engañador y el engañado.

Vieron en sus estancias recogidos
todos los oficiales y soldados,
sobre sus lechos, sin dormir dormidos,
con aviso y cuidado descuidados;
los arneses acá desguarnecidos,
los caballos allá desensillados
todo de industria al parecer revuelto,
en un mudo silencio y sueño envuelto.

Visto el reposo, Pran, visto el sosiego
y poca guardia que en el fuerte había,
alegre dello tanto cuanto ciego
en no ver la sospecha que traía,
sin detenerse un solo punto, luego
por una corta senda que él sabía,
haciendo de sus pies y aliento prueba,
fue a dar al campo la esperada nueva.

Apenas había el bárbaro traspuesto,
cuando Andresillo en tono levantado
dijo: «¡Oh fuertes soldados, en quien puesto
está el fin de la guerra deseado!
Tomad las vencedoras armas presto
y romped el silencio ya escusado
saliendo a toda priesa, porque os digo
que a las puertas tenéis al enemigo».

 Alonso de Ercilla y Zúñiga

viernes, 15 de mayo de 2015

Como la piel de un fruto, suave...


Como la piel de un fruto, suave
a la amenaza de los dientes,
iluminada, alegre casi,
ibas camino de la muerte.

La vida estaba en todas partes:
en tu cabello, sobre el césped,
sobre la tierra que añorabas,
sobre los chopos,  por tu frente...

Todo pasó, tal un verano,
sobre tu carne pura y breve.
Como la piel de un fruto, ¡eras
tan olorosa y atrayente!

 José Agustín Goytisolo

sábado, 9 de mayo de 2015

El amor que calla

  Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
¡pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro!

   Tú lo quisieras vuelto un alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.

   Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte!


Gabriela Mistral

jueves, 7 de mayo de 2015

(Anti) Epitafio


Pobre siglo veinte
que ha visto morir tantas culturas
que ya nadie recuerda.
Yo nací en el siglo veinte. Eso me gusta.
Es como haber estado en los postres
de una última fiesta.
La fiesta del olvido de los hombres
y las lenguas
la finalización de una batalla
sin principio.
El siglo de la voz de las mujeres.
La muerte de bastantes tradiciones.
Pobre siglo veinte
vapuleado por nuestra tristeza.
Yo nací en él. Nací en él.
Y le he sobrevivido.


Ana Tapia

lunes, 4 de mayo de 2015

Sauce


Lirismo de invierno, rumor de crespones,
cuando ya se acerca la pronta partida;
agoreras voces de tristes canciones
que en la tarde rezan una despedida.

Visión del entierro de mis ilusiones
en la propia tumba de mortal herida.
Caridad verónica de ignotas regiones,
donde a precio de éter se pierde la vida.

Cerca de la aurora partiré llorando;
y mientras mis años se vayan curvando,
curvará guadañas mi ruta veloz.

Y ante fríos óleos de luna muriente,
con timbres de aceros en tierra indolente,
cavarán los perros, aullando, ¡un adiós!


César Vallejo


domingo, 3 de mayo de 2015

No volveré a ser joven


Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.


Jaime Gil de Biedma

viernes, 1 de mayo de 2015

Ser poeta


Ser poeta es ser más alto, es ser mayor
De lo que son los hombres! ¡Morder como quien besa!
¡Es ser mendigo y dar como quien es
Rey del Reino de Más Acá y Más allá del Dolor!

¡Es tener de mil deseos el esplendor
Y no saber siquiera qué se desea!
¡Es tener aquí dentro un astro que flamea,
Y tener garras y alas de cóndor!

¡Es tener hambre, es tener sed de Infinito!
Por yelmo, las mañanas de oro y de satén…
¡Es condensar el mundo en un solo grito!

Y es amarte, así, perdidamente…
Es que seas alma y sangre y vida en mí
¡Y decirlo cantando a todo el mundo!


Florbela Espanca