lunes, 27 de enero de 2014

Un dinosaurio

-Bueno, tendrá todo el dinero del mundo pero 
hay algo que nunca podrá comprar, Marge.

-¿El qué?

-... Un dinosaurio.

Homer J.Simpson


Que sí
que es cierto
ya sabemos
en el empirismo más elemental
de cada mañana arrancarse las legañas
que el dinero compra felicidad
la alquila
la cuelga del museo
en lonchitas de pack
proyectada sobre la sábana blanca papal
la arrastra por Montera Madrid
divertida y dicharachera con esa alegría que solo es capaz
de enturbiar un policía
y la tristeza si hace falta
cuando toca la nostalgia
porque esta
nos es igual de necesaria.

Pero he aquí los apuntes
-no me tachen a mí de criminal
que yo estoy adscrito al Sistema
yo robo como todos los demás-
que esgrime la pequeña secta
reunida en parques que hielan
empapada en vino y cerveza


“Recordemos, hermanos, el Libro
del saber Omnipresente
que todas las tribus de la Horda
compartimos en el hogar
y nos otorga la base de nuestra identidad."

"¿No decía, pues, Homero,
que el capital no podía aprehender al Dinosaurio
porque solo aprehende en su sentido material
que el poder de dar vida reside también en la mente
y no es poder a desdeñar?”

Se gesta la magia de la palabra en toda su efectividad fluyendo
que me impide embelesarme en billetes
 mi cara vuelta a la mística que resucita
miles de voces que retumban en silencio
como los pasos del que fue Rey Animal.

Loro



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